Los clubes son una gran oportunidad para reunirse con amigos y extraños y hacer cosas que comparten una pasión. Reúnen a personas con ideas afines, organizan eventos y representan a un grupo de personas que tienen los mismos intereses, pasatiempos o actitudes. Hay clubes en todos los ámbitos de la vida cotidiana, pero a nosotros nos gustan más los que tratan sobre nuestro tema favorito. Con esto no nos referimos necesariamente a asociaciones de amantes de la cerveza que disfrutan bebiendo, sino a aquellas que se unen para marcar la diferencia en el mundo de la cerveza. Aunque seguro que les gusta beber cerveza mientras lo hacen.
La Asociación Alemana de Cerveceros Creativos es uno de ellos: numerosas cervecerías jóvenes del país se han unido y se han organizado para defender la cerveza artesanal. Lo que todos tienen en común es el amor y la pasión por el jugo de cebada. Los entusiastas amantes de la cerveza son flexibles, de mente abierta y de mentalidad abierta y quieren explorar nuevos caminos con sus creaciones. Los cerveceros independientes celebran la artesanía ancestral de su gremio con todas sus tradiciones. Al mismo tiempo, quieren romper con viejas estructuras y descubrir y explotar todo el potencial de la cerveza. Bajo el sello del águila lupulada, las once cervecerías han decidido derribar la Ley de Pureza. Durante mucho tiempo, Alemania fue considerada pionera en materia de cerveza y basó su posición en su tradición cervecera milenaria. Pero ahora el veterano cervecero se interpone en su propio camino: la Ley de Pureza de Baviera y la correspondiente ley provisional sobre la cerveza frenan a los jóvenes cerveceros y les quitan el aliento con normas y reglamentos estrictos. En otros países se elabora cerveza a gusto, mientras que en nuestro país el oficio tiene que enfrentarse a la ley. Para poner fin a esta situación, la Asociación Alemana de Cerveceros Creativos ha lanzado el requisito de naturalidad.
Básicamente, la Ley provisional sobre la cerveza, al igual que la Ley de pureza de Baviera, estipula lo que puede contener la cerveza. Un profano supone que estos ingredientes son lúpulo, malta, levadura y agua, pero la ley estatal de pureza tiene algunas lagunas. Estas excepciones permiten algunos aditivos artificiales o azúcar en la cerveza, pero prohíben el uso de frutas o especias, por ejemplo. Si elabora estas materias primas naturales, no podrá vender el resultado como cerveza. Las reglas tampoco son las mismas en todos los estados federados, lo que dificulta las colaboraciones y colaboraciones entre cervecerías. La solución que proponen y practican los creativos cerveceros alemanes es el llamado requisito de naturalidad. Se podrán utilizar todas las materias primas de origen natural que sean aptas para el consumo.
Con este audaz paso, los creativos cerveceros alemanes catapultan el arte cervecero de su país al presente y abogan con buen gusto por una modernización de la situación jurídica.
Bundesverband der Kreativbrauer e.V.
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Deutschland