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El jengibre es una especia que se ha convertido en parte integral de la cocina de muchos países. En Asia la raíz se usa para curry, sopas y salteados, en Hawaii se refina los poke bowls y en este país se usa para condimentar la sopa de calabaza, hacer limonada con ella o procesar el jengibre en un trago lleno de vitaminas y nutrientes. La planta se caracteriza por su fuerte sabor picante, gracias al gingerol. Dotado de un aroma fresco a cítricos y de una amplia gama de sustancias eficaces como la vitamina C y el hierro, el jengibre es una auténtica cura milagrosa.
Por supuesto, los cerveceros ya han descubierto este apasionante tubérculo: la cerveza de jengibre casera existe desde hace siglos y los profesionales detrás de las teteras también se han interesado por el jengibre. Su fino sabor especiado y su refrescante nota cítrica son excelentes en las cervezas modernas.
Uno de nuestros favoritos es el Ginger Ninja de Ale-Mania. La cervecería de Bonn ha elaborado una cerveza inspirada en la rubia belga y la ha aromatizado con piel de naranja recién rallada, cilantro y una generosa porción de jengibre. El resultado es una bebida especiada con sonoras notas de lúpulo, jugosa fruta, elementos de hierbas verdes y la vivacidad y el picante del jengibre. ¡A cualquiera a quien le guste el jengibre le encantará esta creación!
Ale-Mania
