Durante mucho tiempo de nuestras vidas pensamos que el jabón y la cerveza, como un escritorio y un cuervo, no tenían nada en común. Luego llegó Eva Zubiarrain y nos convenció de lo contrario. El químico encontró una manera de combinar jugo de cebada y limpiadores de una manera poco convencional y cambió para siempre la forma en que nos lavamos el cabello.
Antes de que Eva cambiara nuestras vidas y nos bañara de experiencias con su invento, ella enseñaba química en una escuela. En 2018, fundó un club de ciencias con sus alumnos de tercer grado y el primer proyecto del grupo giró en torno al apasionante proceso de saponificación. Para familiarizar a sus alumnos con la hidrólisis, les enseñó la fabricación de jabón. Esperaba que los estudiantes comprendieran mejor el concepto científico a través de un ejemplo práctico. Lo que no esperaba, sin embargo, era el gran entusiasmo que desarrollaría por la fabricación de jabón. Se enamoró perdidamente del proceso de fabricación y de los productos que creaba con sus propias manos. Un año después, Eva había experimentado lo suficiente como para dejar de regalar jabones. Con sus sofisticadas recetas llenó las estanterías de su primera jabonería, Bulabuledda, que abrió en 2019. Como Eva no sólo es jabonera sino también química, investiga y trabaja cada día para mejorar sus creaciones y probablemente sólo descansará cuando una sola afeitadora de jabón pueda llenar todo tu baño de espuma y pompas de jabón.
Para poder ofrecer a sus clientes un producto lo más respetuoso posible con la piel y el cabello, Eva sólo saponifica en frío. Este proceso garantiza una calidad excepcional y crea jabones que también son adecuados para personas con piel más sensible. Bulabuledda está convencido de que no se utiliza ni aceite de palma ni grasa animal. Los jabones elaborados con materias primas vegetales tampoco se prueban en animales y pueden utilizarse sin preocupaciones. Los jabones champú utilizan tensioactivos suaves y biodegradables que son buenos para el cabello y el medio ambiente. El material se combina con aceite de coco, polvos ayurvédicos de producción biológica controlada, aceites seleccionados y agua pura y cristalina de Córcega para crear jabones exquisitos. Pero Eva va un paso más allá: no sólo produce sus jabones y cosméticos de forma respetuosa con el medio ambiente, sino que también envasa los productos terminados de esta manera. Todos los envases están fabricados con papel kraft compostable. Aunque la selección de Bulabuledda incluye una amplia gama de productos diferentes, por supuesto hemos elegido para nuestra gama el champú sólido, elaborado con la mejor cerveza corsa.