El futuro es una construcción impredecible y emocionante: la gente siempre ha soñado con logros futuros, con avances en tecnología, con autos voladores, viajes espaciales, realidades virtuales y formas futuristas de sociedad, pero ninguno de nosotros sabe con certeza qué nos sucederá en dentro de diez, veinte o cincuenta años. ¡Todo es posible!
Un pequeño equipo de cerveceros ucranianos da hoy el salto hacia el futuro y ya elabora cervezas que podrían recordar a una época lejana. Su empresa está situada en la época ficticia de 2085 y también se llama así: 2085 Brewery vive y elabora una versión futurista del presente y crea clásicos del mañana con pasión, artesanía e ideas innovadoras. Nazar Drebot y Valery Sozanovsky fueron la primera cervecería en Ucrania que instaló un sistema cervecero estadounidense. Este proyecto duró siete años, pero el esfuerzo fue recompensado con atención internacional y premios prestigiosos. Nazar y Valery son pioneros en el panorama cervecero ucraniano y están revolucionando el mercado con sus creaciones de vanguardia.
La base de todas las cervezas son las materias primas. Muchas cervecerías apuestan por ingredientes regionales y valoran el hecho de que, en la medida de lo posible, procedan de la zona. Los cerveceros de 2085 tienen ideas muy específicas sobre el sabor, la consistencia y el efecto de sus componentes y, por lo tanto, los obtienen de lugares muy específicos. El núcleo de cada cerveza son las maltas artesanales de la maltería holandesa Swaen. Esta empresa tradicional ha perfeccionado el arte del malteado a lo largo de más de cien años de funcionamiento y se enorgullece de su repertorio de sabrosas maltas. Las variedades de lúpulo seleccionadas para cada cerveza combinan armoniosamente con este manjar. El oro verde se obtiene de distintos lugares del mundo y se combina con finas cepas de levadura de Estados Unidos y Dinamarca. La única materia prima de Ucrania es el agua de elaboración. Sin embargo, para elaborar una cerveza lo más auténtica posible, el líquido frío se adapta a la calidad local de la cerveza respectiva. Una reproducción de la composición del agua específica de cada país aporta a las cervezas un toque especial y muestra la dedicación y el alto nivel de exigencia de los cerveceros en su trabajo. Sus obras maestras elaboradas con lúpulo y malta se enlatan. Para no distraerse del producto real, el equipo ideó un diseño minimalista que encaja perfectamente en el concepto futurista y destaca en el estante de la cerveza. Las latas plateadas brillantes con un sencillo logo rojo y letras negras forman el fondo perfecto para las excelentes cervezas. ¡Nos encantan los conceptos bien pensados!