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La cerveza más nueva de la gama sencilla de Krug-Bräu es imprescindible en todas las cervecerías de Franconia: la clásica cerveza ligera no puede faltar en la selección de cervezas. Esta tradicional especialidad de cerveza se elabora a mano y se compone exclusivamente de ingredientes que cumplen los estrictos requisitos de la Ley de Pureza de Baviera.
En la copa, el Franke se presenta con un brillo dorado claro. Las perlas de dióxido de carbono impregnan el cuerpo de color ámbar casi transparente y alimentan la magnífica espuma. Una sinfonía olfativa de cereales, pan, heno fragante, toques de hierba y miel sube a la nariz e introduce el placer de la cerveza. Sigue una bebida de cuerpo medio que deleita con notas de galletas recién horneadas, malta ligera, frutas con hueso, masa de levadura y lúpulo verde.
Gracias a su carácter equilibrado, el Breitenlesauer Helle combina maravillosamente con la cocina de Franconia. Nos gusta especialmente una interpretación moderna del snack tradicional. Para ello se asan unas rebanadas de pan de horno de piedra y se unta sobre ellas una buena ración de Ziebeleskä. A las personas más incondicionales también les puede venir bien un poco de mantequilla. Encima del queso crema granulado colocamos lonchas gruesas de Limburger y rábanos previamente marinados en vinagre de vino blanco. Las cebollas fritas caseras añaden textura y mordisco. Una cucharada de mostaza, rollitos de cebollino y una generosa pizca de pimienta negra recién molida completan a la perfección el corte de Franconia. ¡Agrega una cerveza ligera y fría y disfruta!
Krug-BräuAgua, malta de cebada , lúpulo, levadura.
