Bolten

Nuestro registro de casi 500 cervecerías incluye algunas que han acumulado varios siglos de experiencia cervecera. Cervecerías tradicionales de todos los rincones del mundo ofrecen sus especialidades bajo nuestro techo y le proporcionan cerveza basada en una increíble riqueza de conocimientos y experiencia. Una de estas cervecerías es Bolten de Korschenbroich, en Renania del Norte-Westfalia.

Pequeña cervecería, gran tradición.

Según fuentes de la cervecería, la historia de Bolten comienza en 1266, cuando a un maestro cervecero llamado Heinrich se le concedió el derecho de elaborar cerveza. Vivió y elaboró cerveza en Kraushof en Korschenbroich y sentó las bases de más de 750 años de historia cervecera. La cervecería recibió su nombre en 1753, cuando Peter Bolten primero arrendó la propiedad y finalmente la compró. Siete generaciones de la familia Bolten se sucedieron hasta que en 2005 se tomó la decisión de traspasar la empresa a otras manos. Altbier siempre ha sido la especialidad de la cervecería. Debido a que en los años 90 y 2000 la gente del norte bebía principalmente Pilsner, la demanda se estancó un poco y la cervecería no pudo reunir los recursos financieros para las modernizaciones necesarias. Michael Hollmann trajo un soplo de aire fresco a las polvorientas naves y, con la incorporación de un segundo socio, Paul Bösken-Diebels, la cervecería pudo actualizarse con la última tecnología. Tanto Michael como Paul tienen experiencia en el negocio de la cerveza y fueron los salvadores que la cervecería en dificultades necesitaba en el momento de la venta.

Con calidad y gusto desde la Edad Media hacia el futuro.

En Bolten hay dos pilares que han guiado a la empresa en tiempos difíciles, guerras, disturbios, cambios de propiedad y años estériles: la calidad y el sabor. A lo largo de los siglos, la cervecería ha desarrollado un alto estándar de calidad que no sólo se mantiene, sino que se supera continuamente. Las materias primas cuidadosamente seleccionadas de la región, la tecnología cervecera más moderna y la elaboración artesanal tradicional respaldan estos estándares y garantizan que la cerveza tenga buen sabor. El núcleo de todo trabajo, de todo esfuerzo y de toda pasión es el sabor: mientras la cerveza sepa bien, todo estará bien. Korschenbroich es la sede de la cervecería, lo que la convierte en una auténtica cervecería rural. "Fresco del campo" es el sencillo lema que los cerveceros llevan en el corazón cada día cuando elaboran la mejor cerveza para la región y más allá. Aquí no encontrarás ingredientes locos, títulos pomposos ni campanas y silbidos novedosos. La cervecería privada Bolten se dedica a la cerveza artesanal, honesta y con buen gusto, desde hace más de 750 años. Nada más y nada menos.