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Islandia es un país único que atrae año tras año a innumerables curiosos. Sus paisajes han sido moldeados por miles de años de actividad volcánica, condiciones climáticas extremas y la acción de poderosos glaciares y son tan diversos como espectaculares. La cervecería Einstök se inspira en la naturaleza salvaje de su tierra natal y elabora cervezas que reflejan la singularidad de su país.
Para su Arctic Lager, los cerveceros han combinado una técnica innovadora con ingredientes seleccionados a mano. El dry hopping se conoce en alemán como relleno de lúpulo o lúpulo en frío. El lúpulo se añade a la cerveza terminada después del proceso de elaboración. Esto tiene el efecto de que se transfieren a la cerveza un máximo de los más finos aromas de lúpulo, sin que la cerveza se vuelva excesivamente amarga. Para crear un carácter ártico, Einstöck también utiliza la variedad de lúpulo Citra en su versión criogénica. Los conos de lúpulo se someten a un proceso criogénico en el que se despoja al lúpulo de su sabrosa esencia. El resultado es un lúpulo intenso que le da a la cerveza notas florales, afrutadas y herbáceas.
En la copa, la Arctic Lager tiene un ligero tono dorado. Olfativamente es particularmente fresco con notas de cítricos ácidos y ligeramente herbáceos. El sabor inicial es refrescante y cítrico. En el cuerpo, la cerveza se extiende en la boca y rápidamente pone en juego un agradable amargor a lúpulo. Einstöks Arctic Lager es una exitosa interpretación ártica de la cerveza clásica.
Agua, malta de cebada , lúpulo, levadura.