Vivimos en una época complicada. La intolerancia a la lactosa y al gluten ya no son infrecuentes. La cervecería catalana Espiga es consciente de los crecientes retos del sector alimentario y ha elaborado una cerveza especialmente para todos los que evitan el gluten. Ya es bastante malo que la pasta y la pizza sean tabú, pero es difícil imaginar que la cerveza ya no esté disponible. ¡Por suerte están Espiga y su Blonde Ale!
A los escépticos hay que advertirles inmediatamente que esta cerveza no es en absoluto inferior a sus colegas que contienen gluten. Incluso nos atrevemos a decir que ninguna cantidad de Feinspitz podría notar la diferencia. Con su Blond Ale, Espiga ha creado una auténtica bomba frutal. Tan pronto como se vierte, esta cerveza dorada y turbia huele maravillosamente a frutas tropicales, uvas blancas y sandía jugosa. El seductor aroma no promete demasiado: el primer sorbo ya es una explosión frutal. El sabor de las frutas tropicales permanece y se transmite mediante una carbonatación picante. ¡El final es amargo durante mucho tiempo y definitivamente te hace querer la siguiente botella!
Blond Ale de Espiga es una revelación cervecera para cualquiera que haya eliminado el gluten de su dieta. Y para todos los demás también, porque es una excelente cerveza que combina de maravilla con platos mediterráneos. Recomendamos un menú compuesto por ensalada fresca con táleros de queso de cabra tibio, pescado a la parrilla con patatas al romero y una tarta con frutos rojos frescos y nata de postre con la Blond Ale bien fría.
¡Cincin!
Agua, malta de cebada (sin gluten), lúpulo, levadura