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En la región de Watou, en el oeste de Flandes, el estilo de cerveza Tripel tiene un nombre muy especial: aquí el clásico belga se llama cariñosamente Bernadetje. Este apodo tiene varias décadas y hace referencia a Bernadette, la hija menor de Evariste Deconinck. Evariste es el hombre que se hizo cargo de la cervecería St. Bernardus de manos de los monjes trapenses y continuó su legado culinario con gran dedicación y atención al detalle.
El homenaje cervecero a su Bernadetje (traducido del holandés como “pequeña Bernadette”) es una bebida poderosa con un contenido de alcohol del 8,0% y un color dorado brillante, atravesado por delicados velos de levadura. Una corona aireada de espuma aterciopelada se asienta sobre la cerveza de color amarillo soleado y emite un aroma floral. El perfil de sabor de la rubia St-Bernardus Tripel se compone de componentes afrutados, florales y ácidos. El dulzor sedoso se ve interrumpido por un agradable amargor de lúpulo, que también aporta un frescor veraniego a la cerveza. La cerveza tiene un carácter ligero, que puede cambiar con el envejecimiento gracias a su alto contenido de alcohol. La cerveza se puede conservar en botella hasta dos años sin perder su sabor ni su calidad. Al contrario: el almacenamiento profundiza el aroma y le confiere una complejidad excitante.
Madurado o sin madurar: ¡el St. Bernardus Tripel es una delicia culinaria para momentos especiales!
Agua, MALTA DE CEBADA , azúcar, lúpulo, levadura