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Como uno de los pocos monasterios trapenses auténticos del mundo, la cervecería Westmalle puede llevar el sello trapense, lo que confirma que los monjes siguen siendo responsables de su maravillosa cerveza hasta el día de hoy. Las estrictas normas de la comunidad trapense estipulan que la cerveza debe elaborarse en el monasterio o en sus alrededores. Además, los propios monjes tienen que estar detrás de los calderos o al menos controlar el proceso de elaboración de la cerveza. La cervecería sólo puede desempeñar un papel secundario: las operaciones normales del monasterio con oración, contemplación y adoración deben tener la máxima prioridad. Además, la cervecería no puede obtener beneficios. Todos los ingresos se destinan a las necesidades diarias del monasterio, al mantenimiento de la abadía y a fines sociales. Una parte de las ganancias será donada.
La Abadía de Nuestro Muchacho del Sagrado Corazón de Westmalle cumple todos estos requisitos y elabora cerveza desde principios del siglo XIX. Una de sus cervezas más populares es su potable Trappist Dubbel.
La creación era originalmente una cerveza trapense oscura que los monjes bebían todos los días. No fue hasta 1926 que se convirtió en un dubble simplemente duplicando las materias primas de la receta. El resultado fue una cerveza fuerte y con mucho cuerpo, con sabor a caramelo, malta y plátano maduro y un carácter rico y complejo. Una segunda fermentación en botella profundiza el aroma y hace del Westmalles Trappist Dubbel una auténtica delicia.
Agua, malta de cebada , lúpulo, levadura.