El Wit es un clásico belga que se condimenta tradicionalmente con cilantro y sal y se suele beber en verano. Si quisieras compararla con un estilo de cerveza alemana, probablemente sería más similar a la cerveza de trigo, ya que tiene una base de malta igualmente adherente y aterciopelada, aporta sabores afrutados frescos similares al vaso y es igual de picante.
La cervecería Camba Bavaria ha puesto su propio sello en esta delicia belga: su Chiemsee Wit sigue las estrictas directrices del estilo y lo enriquece con una generosa adición de lúpulo. Las variedades utilizadas son Hallertau y Hersbrucker. Esta obra maestra bávara-belga se presenta en la copa con un intenso color amarillo dorado y está oscurecida por fuertes velos de levadura. Una corona majestuosa, firme y de poros finos preside la cerveza y huele tentadoramente a cilantro recién cogido y ralladura de limón. La primera impresión continúa en el sabor y acaricia el paladar con chispeante elegancia. Notas cítricas multifacéticas, un toque de hierbas, brioche recién horneado y malta suave crean un panorama general exitoso del que nunca nos cansamos.
Por cierto, no sólo a nosotros nos gusta Chiemsee Wit: está muy decorado y ya ha sido galardonado varias veces con el oro en concursos internacionales. ¡Un cazador de trofeos que definitivamente deberías probar!
Agua, malta de trigo , malta de cebada , malta de avena, lúpulo, levadura