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Las cervecerías incorporan cada vez más socios de colaboración no convencionales. El equipo de Lehe, por ejemplo, consultó a la destilería Buffalo Trace para su última creación. Los productores de los mejores whiskies de bourbon han acumulado a lo largo de 200 años una experiencia inagotable y una gran cantidad de barricas de madera altamente aromáticas. Los destiladores necesitaban ambas cosas para trabajar con la cervecería: junto con los cerveceros de Lehe desarrollaron una poderosa cerveza negra imperial que se envasaba en sus barricas para que madurara después del proceso de elaboración.
La bebida conjunta se llama Cantognake Buffalo Trace BA y aporta al vaso un increíble contenido de alcohol del 21,0%. El aguardiente se presenta en un negro nocturno opaco y está coronado por un fugaz toque de espuma de color marrón avellana. Como si se hubiera caído en un barril de bourbon: así describe la cervecería la primera impresión olfativa. Vainilla exótica, cálidas notas alcohólicas, nueces tostadas, roble y pasas bañadas en chocolate son elementos que se pueden encontrar tanto en el aroma como en el sabor. El sabor inicial está dominado por el regaliz picante, los otros componentes se acumulan gradualmente y se asientan en la lengua con un dulzor suave y cremoso.
Para disfrutar de todo el espectro, conviene beber esta especialidad un poco más caliente que una Pils o una Kellerbier.