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Esta cerveza es una declaración contra la cerveza aburrida; al menos eso dice la cervecería Lehe sobre su creación con el sencillo nombre Heckle.
Visualmente, Heckle ya nos impresiona con su colorida etiqueta, que recuerda a las ingeniosas composiciones del artista holandés Piet Mondrian. Y el nombre también está bien pensado: "Heckle" viene del estonio y significa algo así como "interjección". Dado que un abucheo suena a espectáculo secundario, interpretamos el título más como un fuerte grito que interrumpe el interminable flujo de aburridas cervezas. El catador se da cuenta de que el Heckle es realmente algo especial, un fantástico interludio, cuando lo huele. En nariz no se pierde el fuerte aroma frutal con notas hábilmente interpretadas de piña y mango. Y el Heckle tampoco tiene por qué esconderse en términos de sabor: la sofisticada variedad de aromas de cítricos y lúpulo confirman la genialidad de esta interjección.
A pesar de su cuerpo voluminoso, podemos recomendar encarecidamente la Heckle a los principiantes en la cerveza artesanal. Está tan delicadamente equilibrado que deleita tanto a los conocedores como a los principiantes.
Si ahora tienes curiosidad, puedes saber mucho más sobre esta interesante cerveza en el siguiente vídeo.
Agua, malta de cebada , malta de trigo , avena , lúpulo, levadura