El verano es la época de la maduración de la fruta. Aunque hay excepciones, como los limones, la mayoría madura entre marzo y octubre. En la temporada cálida, los puestos de los mercados y los supermercados están prácticamente a rebosar, ofreciendo fragantes bellezas en todos los colores del arcoíris. Paseamos, luchando por elegir entre sandías regordetas de un verde intenso, melocotones aterciopelados, frambuesas pequeñas y perfectas, albaricoques amarillos como la yema de huevo, ruibarbo crujiente, grosellas ácidas y ciruelas regordetas. Por suerte, los batidos nos rescatan cuando hemos comprado demasiada fruta impulsivamente y alguna está a punto de echarse a perder. El verano es época de batidos; el equipo de Ophiussa Brewing Company está de acuerdo.
Sin embargo, su batido favorito no es un cóctel de frutas, sino el Smoothie Sour. Esta versión veraniega de la cerveza ácida está hecha con muchísima fruta y rebosa de jugo. Igual que un batido, solo que mejor.
Lifebloom es uno de esos smoothies sour, con sabor a albaricoques maduros, mango dorado y exótica maracuyá. La fruta se añadió a la base —una bebida estilo Berliner Weisse— tras la fermentación, creando un auténtico espectáculo de fuegos artificiales en el producto final. Lifebloom es explosivamente afrutado, suave y maravillosamente veraniego.
Agua, albaricoque, mango, cebada, trigo , maracuyá, dextrosa, levadura, lactobacillus