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Esta cerveza se remonta a la legendaria primera Pilsner. ¡Un verdadero clásico!
Los orígenes de la Pilsener se encuentran, como su nombre indica, en la ciudad checa de Pilsen. En 1842, un bávaro elaboró por primera vez la cerveza que más tarde se hizo tan popular. Josef Groll fue un maestro cervecero bávaro y se le considera el antepasado de la cerveza Pilsen. La Pilsner Urquell procede de la cervecería donde se desarrolló la primera Pils y se elabora según la receta original. Las materias primas tampoco han cambiado: se sigue utilizando agua de Pilsen, conocida por su suavidad, y el resto de ingredientes también proceden de la región. Para acercarse lo más posible al original a pesar de la modernización del proceso de elaboración de cerveza, cada lote se compara con la cerveza tradicional: además de la producción en el sistema moderno, un maestro cervecero produce un pequeño lote de Pilsener, que se elabora con Tecnología tradicional en los barriles de madera hechos a mano. De esta manera, la cervecería se asegura de que el sabor se mantenga lo más parecido posible al de las Pils originales de Josef Groll, a pesar de contar con el equipamiento cervecero más moderno.
La cerveza, brillantemente fina, fluye en el vaso de color dorado cristalino y presenta una impresionante corona de espuma de poros finos sobre el cuerpo luminoso. Un delicado aroma a malta ligera, lúpulo herbáceo y un toque de levadura trenzada con mantequilla te tienta a tomar el primer sorbo. Esto revela una Pilsner clara, fresca y crujiente con un buen equilibrio de malta y lúpulo y un agradable amargor.
Pilsner en perfección.
Agua, malta de cebada , lúpulo, extractos de lúpulo, levadura.
