Los japoneses son conocidos por su búsqueda de la perfección. No se centran solo en la artesanía, la gastronomía o la educación: incluso los aspectos más insignificantes de la vida cotidiana cobran importancia gracias a la dedicación, la pasión y la disciplina. No importa lo que sea demasiado pequeño o insignificante, uno no puede dedicarse a ello con todo su corazón. Esta actitud convierte a los japoneses en maestros de su oficio en todos los ámbitos imaginables. La cerveza es uno de ellos, y nos gustaría presentarles a Kirin, una cervecería que produce las mejores cervezas con un gran sentido de la responsabilidad, la pasión y el compromiso con la perfección.
El equipo se esfuerza por representar la auténtica artesanía japonesa en cada una de sus creaciones. Guiados por la máxima "reverencia por la vida", abordan el proceso de elaboración con humildad y respeto.
Kirin Ichiban es el producto estrella de la cervecería y la culminación de todo su esfuerzo y disciplina. La cerveza lager fluye en la copa con el color naranja dorado de los albaricoques maduros y forma una espuma fina, cremosa y volátil. Una agradable mezcla de malta suave y sutiles notas de lúpulo acaricia la nariz. El primer sorbo sigue la misma pauta, envolviendo el paladar con una equilibrada mezcla de brioche recién horneado, hierbas silvestres y delicada pera verde. Un ligero amargor redondea armoniosamente esta elegante delicia.
Agua, malta de cebada , lúpulo.