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Aunque durante mucho tiempo la cerveza tuvo fama de ser unidimensional y aburrida, eso ya no se puede decir hoy en día. Las creaciones elaboradas con lúpulo, malta, levadura y agua ya no son todas iguales: una cornucopia de materias primas, diferentes tipos de lúpulo y malta, técnicas y estilos han dado al mercado de la cerveza variedad, color y sabor. Además de la cerveza clásica según la Ley de Pureza, existen otros ejemplos que destacan por su interesante carácter e intensidad aromática.
La cervecería austriaca Bevog se compromete a producir las mejores cervezas, pero es bastante flexible en este cometido: no sólo demuestran sus habilidades y su don para la buena cerveza en forma de sabrosas cervezas, sino también con numerosas variantes inusuales. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, el Hagger, una cuvée elaborada con vino de cebada . Este excelente vino se mezcla con varias cervezas que maduraron en barricas de bourbon y otras bebidas espirituosas. El almacenamiento en barricas de roble intensifica el sabor original del caramelo cremoso, las bayas confitadas, las hojuelas de coco tostadas y el cacao y aporta al exquisito popurrí nobles notas de vainilla y madera. El suave aroma tostado y el amargor complementario unen los componentes y completan armoniosamente la cuvée.
Bevogs Hagger recibió la medalla de plata en el European Beer Star de 2021.
Agua, malta de cebada , lúpulo, levadura.