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El zafiro es una de las piedras preciosas más valiosas del mundo. Es un corindón azul que está compuesto de óxido de aluminio. Las piedras pueden venir en diferentes colores y brillar en un espectro que va desde el delicado gris ahumado hasta el índigo intenso. Este último es el color más famoso, buscado y valioso. Los zafiros se han utilizado como piedras preciosas durante miles de años y tienen una larga historia. En la antigüedad se decía que tenían poderes místicos y se las consideraba una piedra protectora para quien las usaba. Hoy en día, los zafiros siguen siendo una opción popular para anillos de compromiso y de boda y otras joyas. Sorprendentemente, el zafiro también conquista desde hace algún tiempo la industria de la cerveza artesanal.
La estrella del panorama cervecero no es una piedra preciosa, sino una variedad de lúpulo procedente de Alemania. El aroma de Saphir incluye elementos de enebro, limoncillo, bergamota, fresas y té negro, que combina con un suave amargor.
Un producto destacado que gira en torno a esta variedad especial de lúpulo es el Veldensteiner Saphir-Bock. La cerveza ha sido galardonada con varios premios prestigiosos en concursos internacionales y destaca por su color oscuro y su carácter potente. El Doppelbock tiene una sensación en boca sedosa y atrapa el paladar con un popurrí con mucho cuerpo de caramelo, miel, vainilla, malta tostada y el aroma floral y afrutado del lúpulo zafiro.
Agua, malta de cebada , lúpulo, levadura.