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Ulrike Genz, jefa, maestra cervecera, estratega publicitaria y chica de todo en su cervecería Schneeeule, tiene un don para los sabores. El pepino, el jengibre y el algarrobo no son ingredientes habituales en la cerveza, pero Ulrike los tiene todos en su gama de sofisticadas cervezas. Ahora otra obra maestra floral enriquece su oferta: Brigitte es una Berliner Weisse con lavanda.
La lavanda se utilizó en Europa durante cientos de años para dar sabor a las comidas y como hierba medicinal, pero luego cayó en el olvido. Fue recién en el siglo XX cuando la flor azul, con su verde aromático, volvió a cobrar protagonismo. Hoy en día utilizamos esta planta mediterránea para aromatizar platos de carne, para dar un toque especial a los pasteles, para refinar el vino espumoso o el prosecco, para elaborar helados florales… ¡o para preparar una cerveza poco convencional!
La cerveza de lavanda de Ulrike fluye en la copa con el tono dorado pálido del champán fino y está adornada con un delicado velo de espuma espesa de color marfil. El aroma te transporta a Provenza durante unos momentos maravillosos: la fuerte lavanda se encuentra con el grano madurado al sol y una acidez fresca. El primer sorbo sigue a esta excelente primera impresión y encanta el paladar con su ligereza veraniega. Con un contenido de alcohol del 3,5%, Brigitte es una de las cervezas más ligeras. Una decisión inteligente para colocar el aroma juguetón en el centro de la experiencia de la cerveza: lavanda, grano suave y acidez afrutada.