Grembergen es un pueblo de la provincia belga de Flandes Oriental. La ciudad se extiende sobre diez kilómetros cuadrados y alberga a poco más de 7.000 personas. La vida del pueblo es tranquila y ofrece a los residentes mucha calidad de vida con eventos deportivos, clubes, ceremonias religiosas, conciertos y un paisaje pintoresco. Grembergen incluso tenía su propia fábrica de cerveza, una tradición que se reanudó hace casi 15 años.
A principios del siglo XX, Anne-Coleta Waumann decidió convertir el antiguo molino de aceite de Grembergen en una cervecería. La cervecería estaba dirigida por sus hijos y prosperó hasta que durante la Primera Guerra Mundial se confiscaron las teteras de cobre para fundir municiones. Esto puso fin temporalmente al negocio cervecero. Después de la guerra pudieron conseguir nuevas teteras y seguir elaborando cerveza, pero durante la Segunda Guerra Mundial sucedió lo mismo y la cervecería cerró sus puertas. Vincent Dilewyns siguió los pasos de la familia Waumann casi 55 años después. El protésico dental siempre tuvo pasión por la elaboración de cerveza y regentaba una pequeña cervecería casera en sus propias cuatro paredes, produciendo cerveza para familiares y amigos. Proviene de una familia con experiencia cervecera y se sintió tan atraído por el lúpulo, la malta y la levadura que asistió a cursos, organizó equipos, obtuvo materias primas y elaboró su primera cerveza, Vicaris Tripel, el 11 de diciembre de 1999. Perfeccionó sus recetas durante un tiempo y pronto alcanzó un nivel de calidad y sabor que impresionó a todos.
Su proyecto cervecero, que en realidad sólo estaba destinado a fines privados, despegó realmente cuando la asociación local de Grembergen tuvo conocimiento de su cerveza. Se había corrido la voz sobre el arte cervecero de Vincent en el pueblo y la gente quería servir a Vicaris en una exposición sobre la historia cervecera de Grembergen. Vincent aprovechó la oportunidad y organizó una licencia para elaborar cerveza. La exposición fue todo un éxito y después se vendieron todas las cajas restantes. Una de estas cajas terminó por casualidad en el Zythos Beer Club y llevó a los Dilewyn a recibir una invitación al Zythos Beer Festival. Las piezas elaboradas por Vincent conquistaron los corazones del público y fueron inmediatamente premiadas. En 2010, la familia decidió ponerse manos a la obra y abrir su propia cervecería. Hoy Vincent dirige la empresa junto con su hija Claire y su gama de distintas cervezas Vicaris se ha multiplicado. Las cervezas reflejan maravillosamente la tradición cervecera belga y demuestran que con pasión y perseverancia se puede lograr mucho.