La mayoría de los no austriacos estarán familiarizados con la cerveza turbo principalmente como técnica para beber. Se hace un agujero en la lata de cerveza con un objeto puntiagudo, la cerveza sale disparada por la abertura y debe beberse a velocidad turbo. La perforación de latas es particularmente popular en las fiestas y ha ayudado a uno o dos jóvenes a ganar fama y honor en su grupo. Pero eso no es lo que se supone que debe ser aquí.
Se trata de la banda TURBOBIER de Austria. Los chicos que rodean al cantante Marco Pogo hacen música provocativa con ritmos y letras fuertes. Se catalogan como punk y ya han actuado en reconocidos festivales y eventos de todo el mundo. Recientemente su camino la llevó de gira por Japón y China.
Los tres grandes: política, religión y cerveza.
Además de la música, los chicos hacen mucho más. Su tema favorito en todas las actividades es la cerveza. De esto se deriva no sólo el nombre del grupo, sino también la fundación de su propio partido. La banda es la inventora de la cerveza y lucha por la cerveza en Austria. El consumo de cerveza como cuestión política, la libre elección de la cerveza como derecho fundamental. El partido se presenta a las elecciones austriacas con un estatuto legalmente válido y, de hecho, ya ha logrado un éxito. El próximo evento son las elecciones municipales de Viena, en las que, por supuesto, participará el partido de la cerveza.
Cualquiera que ya esté políticamente ocupado puede recurrir a la banda de otra manera: la comunidad religiosa cervecera es un culto religioso que adora la cerveza. El líder religioso Marco Pogo y su clero más alto han elaborado diez mandamientos que describen el consumo dócil de cerveza y el comportamiento de los amantes de la cerveza que se portan bien. Se desconoce el número exacto de seguidores de la religión cervecera, pero se rumorea que cada año más personas se alejan de la fe cristiana y se convierten a la fe verdadera.
La cerveza se convierte en un culto
Además de la religión, la política y la música, el grupo también se ocupa de las cosas realmente importantes de la vida: la cerveza. Por supuesto, tanto la actividad política como el culto religioso giran en torno al dulce jugo de cebada, pero la primera cerveza nuestra fue la culminación de todo. Con TurboBier, la banda hizo realidad su sueño de tener su propia cerveza y no sólo hacer felices a sus fans, miembros del partido y miembros de la comunidad. La cerveza del grupo, que se vende tanto en lata como en botella, fue creada en colaboración con una conocida cervecería. TurboBier no es una frivolidad novedosa, sino una cerveza rubia bebible y realista con un potente 5,7% de alcohol. Todo un éxito, ¡como no podía ser de otra manera!
¡Estamos emocionados de ver qué se les ocurre a estos músicos salvajes a continuación!