Los avances tecnológicos aportan grandes ventajas a la industria cervecera: el proceso de elaboración de la cerveza se ha vuelto cada vez más fiable y controlable en las últimas décadas, los productos elaborados saben siempre igual después de cada lote y la producción se ha hecho más rápida, más eficiente y más sostenible gracias a procesos modernos. Pero el uso exclusivo de ordenadores en la sala de cocción también tiene aspectos negativos. En el pasado, cada cervecería, por pequeña que fuera, tenía su propia firma. Cada cervecero hizo todo lo posible para satisfacer los gustos de sus clientes y había una amplia variedad de estilos de cerveza y sus interpretaciones. La producción industrial tiene una diversidad limitada y suavizó las grandes variaciones en calidad y aroma. En lugar del gusto individual y la excelente calidad, el precio y la cantidad desempeñaron cada vez más un papel importante. Algunas cervecerías han decidido combatir esta locura con cervezas artesanales, sutilmente compuestas y especiales. Una de ellas es la cervecería Nittenauer.
En Nittenauer la principal prioridad a la hora de desarrollar y elaborar cervezas es la pregunta: ¿Queremos beber esta cerveza nosotros también? Sólo se comercializan cervezas que los propios cerveceros disfrutan bebiendo. De esta manera, el equipo puede respaldar sus productos con entusiasmo y convicción. Las materias primas se seleccionan en función de la calidad y el sabor; el precio juega un papel menor. Para obtener una cerveza vivaz, aromática y bebible, los cerveceros evitan la pasteurización y se aseguran de que cada variedad tenga su propio carácter. Los cerveceros experimentan al máximo y utilizan lúpulos de todo el mundo, sabrosas maltas y cepas de levadura especiales. La gama de Nittenauer se compone de cervezas tradicionales con una interpretación moderna y numerosas variantes creativas elaboradas a mano, algunas de las cuales también son cervezas artesanales.
Como muchas cervecerías del sur de Alemania, Nittenauer también recurre a una cervecería local. Estas instalaciones permitían a los ciudadanos de una ciudad elaborar su propia cerveza. La Nittenauer Kommunbrauhaus existe desde 1726 y fue propiedad de accionistas de clase media hasta que fue comprada por Sigmund Pirzer y Hans Jakob en 1923. Cuando la demanda finalmente superó la capacidad de la cervecería, la cervecería se mudó a un nuevo edificio y ha estado elaborando cerveza allí desde entonces. La Nittenauer Brauhaus sigue siendo hoy una pequeña cervecería que valora la regionalidad. Para proteger su región, la cervecería utiliza electricidad casi exclusivamente del propio sistema solar. La familia Jakob sigue presente hoy en día y es responsable de la maravillosa cerveza Nittenau.
Brauhaus Nittenau
Wulkersdorfer Straße 4
93149 Nittenau
Deutschland