El Fénix Dorado llama inmediatamente la atención de los amantes de la cerveza en cada etiqueta de la cervecería Grimbergen. Este animal heráldico especial está relacionado con la turbulenta historia de la cervecería y simboliza su incansable y fuerte voluntad.
Como ocurría a menudo en la Edad Media, la cervecería nació con la fundación de un monasterio en 1128. La Abadía de Grimbergen fue fundada por la Orden Norbertina y los monjes inmediatamente comenzaron a elaborar cerveza para sus propias necesidades y las de la región. La cervecería sufrió su primer revés importante en 1142, cuando la nobleza de Grimbergen entró en guerra contra el duque de Brabante. La abadía y la cervecería quedaron completamente destruidas durante los disturbios. Siguieron la reconstrucción y poco más de 400 años de paz. Los monjes continuaron con su oficio cervecero, desarrollaron recetas y refinaron sus cervezas. El siguiente golpe del destino llegó en 1566: la abadía y la cervecería fueron nuevamente destruidas en un devastador incendio. Las guerras religiosas asolaron el país y expulsaron a los monjes de su tierra natal. Treinta años después, la vida volvió a Grimbergen y la siguiente generación de monjes reconstruyó la abadía. El fénix se convirtió en el animal heráldico de esta época y desde entonces ha reflejado la agitada historia de Grimbergen. El lema que lo acompaña "Ardet nec Consumitor" - "quemado pero no destruido" muestra la fe inquebrantable de los monjes. Pero ni siquiera el nuevo animal heráldico pudo salvar a la cervecería Grimbergen de volver a quedar reducida a cenizas durante la Revolución Francesa. Por lo tanto, la abadía tuvo que ser reconstruida por tercera vez, lo que los monjes hicieron rápidamente. Desde entonces, la producción cervecera funciona sin mayores interrupciones y la cerveza de Grimbergen ya no se bebe sólo en la región.
900 años de historia cervecera, experiencia y conocimientos se reflejan en las cervezas de la cervecería Grimbergen. Además de estos invaluables atributos, hay mucho más en esta cerveza: la disciplina y determinación de los monjes, su voluntad de conservar la abadía y la cervecería y no desanimarse incluso después de que fue destruida tres veces, y su Gran pasión por la buena cerveza. La oferta actual de la cervecería incluye una pequeña pero excelente selección de cervezas tradicionales, que se elaboran según recetas transmitidas de generación en generación. Todas las cervezas se elaboran al estilo belga y se caracterizan por su carácter especial y su gran variedad de sabores. Grimbergen's Blonde , Double Ambrée y otras creaciones saben mejor cuando están bien frías, se sirven en una copa elegante y se disfrutan en paz. La temperatura óptima para servir es de seis a ocho grados.
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