Einstök

El agua más pura del mundo es el atractivo único de la cerveza Einstök. A sólo cien kilómetros del Círculo Polar Ártico, la cervecería se encuentra en el terreno accidentado de Akureyri, en Islandia. Quien piense que entre las verdes colinas, las implacables rocas de los fiordos y las aguas termales sólo hay ovejas cojas, está lejos de la verdad. ¡Aquí también hay cervezas de primera!

El agua más pura del mundo.

La naturaleza salvaje y tosca de Islandia es más variada y sorprendente que casi cualquier otro lugar. Las mágicas auroras boreales, los volcanes del desierto, las aparentemente interminables extensiones de suaves alfombras de musgo verde, las rocas escarpadas y los espectaculares géiseres son sólo algunas de las fuerzas de la naturaleza que puedes ver en Islandia. El duro clima del estado insular alberga una fauna y una flora asombrosas que, gracias a su proximidad al Círculo Polar Ártico, también incluyen glaciares e icebergs. El agua de deshielo de un glaciar prehistórico fluye junto con el agua de lluvia a través de rocas de lava y allí se filtra de forma natural; es el agua que la cervecería describe con orgullo como la más pura del mundo. Esta maravillosa agua es la base de la excelente cerveza Einstök y una característica que hace de la bebida de lúpulo islandesa algo muy especial.

De cero a cien

Aunque el agua sea la mejor del mundo, todavía necesitas algunos ingredientes más para hacer una buena cerveza. Los cerveceros utilizan en la medida de lo posible materias primas regionales para el proceso de elaboración de la cerveza. Desafortunadamente, las variedades de lúpulo más inusuales, como los aromáticos, no crecen en el duro clima de Islandia, sino que hay que importarlas. Los ingredientes seleccionados a mano se convierten en una excelente cerveza (artesanal) con mucha pasión y artesanía. La variada gama de productos incluye una pale ale y una white ale . En 2010 había sólo un puñado de cervecerías en Islandia, pero ahora el número ha aumentado significativamente. La falta de tradición cervecera en Islandia ha creado una nación de amantes de la cerveza experimental. A diferencia de Alemania, donde en casi todas partes existe una tradición cervecera centenaria, aquí la gente es imparcial y no se deja limitar por la ley de pureza. En su afán por elaborar la mejor cerveza posible, los islandeses ya han ganado numerosos premios. Han conquistado el mercado de la cerveza y ahora son indispensables gracias a sus sofisticadas creaciones como la Toasted Porter de Einstök.

Luego un Doppelbock genial: ¡Skál!