Durante mucho tiempo, el buen saco de yute sólo fue aceptado por los hippies y los ecologistas como medio de transporte de mercancías. Mucho antes de la crisis climática, este grupo rechazó la entonces común bolsa de plástico y comenzó a llevar sus propias bolsas cuando hacía compras. Como pionera, se encontró con el destino de todos los vanguardistas: se rieron de ellos sin piedad. Hoy en día las cosas son completamente diferentes: se ha prohibido el plástico de un solo uso y se acabaron los días en los que podías conseguir un montón de bolsas gratis con la compra. Si no tienes bolsas contigo ahora, tienes que comprar algunas. Un triunfo para todos los viejos hippies y el medio ambiente.
Con el avance de la bolsa reutilizable, la bolsa de yute finalmente se convirtió en el ansiado centro de atención. De repente se veían por todas partes bolsos rectangulares con asas cortas y largas y se desarrolló una cierta diversidad en diseño y materiales. La mayoría de los ejemplos ahora están hechos de algodón porque es resistente y lavable muchas veces. Todo el mundo que se precie posee al menos una bolsa.
Si quieres tener uno especialmente bonito, te recomendamos el bolso de tela de Musa. La cervecería portuguesa tiene en su gama una bolsa que puede contener muchas botellas y latas y tiene un aspecto realmente elegante.
¡Usa y bebe con estilo!
MUSA