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Hay un juego que divide a las familias entre generaciones y que se evita rigurosamente en algunos círculos. Se trata de dinero, poder, bienes raíces, estrategia y un poco de suerte. Puedes pasar domingos enteros comprando carreteras, construyendo hoteles, acumulando deudas y evitando por poco la cárcel. Y a veces pasas voluntariamente un tiempo allí sólo para escapar de los horrendos precios de alquiler de tus compañeros durante unas cuantas rondas. Dedalera, sombrero de copa, perro de Pomerania, limusina y demás corren incansablemente por el tablero y, a veces, se disputan el cuello.
Todo el mundo conoce este juego, a algunos les encanta y a otros no.
La cervecería Espiga es una de sus defensoras y ha dedicado una cerveza a la leyenda como parte de su serie de juegos de mesa. La Double Dry Hopped IPA se llama acertadamente Go to Jail y se elabora con lúpulos Citra, El Dorado, Simcoe y Hallertauer Blanc. Todos los lúpulos también se utilizan para el lúpulo en frío. La riqueza de lúpulo se contrarresta con cuatro tipos de maltas, que dan a la cerveza su sensación cremosa en boca y su fuerte color dorado. Frutas tropicales, cítricos y las más finas notas de grosellas blancas, uvas verdes y peras recorren como un hilo conductor el placer de beber y dominan tanto en el olfato como en el sabor.
EspigaAgua, malta de cebada , copos de trigo , lúpulo y levadura.
