El broche de oro de una ocasión festiva es el estallido de un corcho. Una vez retiradas la elegante lámina dorada y la jaula, el corcho se desprende con un fuerte chasquido y sale disparado ceremoniosamente por el cuello de la botella. Así celebramos cumpleaños, aniversarios, reuniones con viejos amigos, inauguraciones, bodas y todo tipo de festividades. Servimos la bebida alegremente burbujeante en finas copas y brindamos por la vida, el amor y las oportunidades. ¡Lindo! A menos que no te guste el vino espumoso.
La cervecería austriaca BOERGÉE ha creado la bebida perfecta para todos aquellos a los que les gusta descorchar pero prefieren tomarse una cerveza después: su creación es un híbrido de vino espumoso y cerveza que combina lo mejor de ambos mundos.
La noble gota se basa en un mosto de cerveza clásico elaborado con malta seleccionada a mano y aromatizado con los mejores lúpulos. Para la fermentación, los cerveceros toman prestada levadura de la producción de champán. Estos cultivos especiales le dan a la cerveza su espumoso dióxido de carbono y su aroma a vino espumoso. Este último se completa finalmente añadiendo un 35% de zumo de uva. En el paso final, el mosto de cerveza y el jugo de uva fermentan juntos en botellas de champán y entran en este proceso en una deliciosa simbiosis.
BOERGÉE es espumoso, afrutado, delicadamente especiado y también está disponible en botellas más pequeñas con una capacidad de 0,38 litros .
BoergéeAgua, malta de cebada , zumo de uva, lúpulo, levadura.
