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Los cuervos son criaturas misteriosas con innumerables mitos y leyendas a su alrededor. Los pájaros inteligentes tienen increíbles habilidades de pensamiento y son capaces de realizar acciones complejas. Son capaces de aprender y encontrar herramientas en su vida cotidiana para abrir nueces o quitar la cáscara de la fruta. Pueden hacer conexiones lógicas y comunicarse mediante gestos y sonidos. Ya en la antigüedad, la gente conocía la sabiduría de los córvidos y los convertía en reyes y dioses en cuentos de hadas y leyendas. Sin embargo, debido a su plumaje negro medianoche, los animales también se consideran portadores de malos augurios y símbolo de mala suerte.
A la cervecería Flügge siempre le han fascinado los compañeros emplumados de todo tipo y los muestra en las etiquetas de sus creaciones. Ahora se han asociado con la Orca Brau de Nuremberg para crear un monumento cervecero al cuervo. Detrás de los ojos vigilantes de un cuervo con gafas y sombrero de copa se esconde una oscuridad bohemia. Esta especialidad de cerveza se elabora típicamente con levadura de cerveza checa y lúpulo Saaz de la República Checa.
Este clásico aporta mucho cuerpo a la copa y destaca por fuertes aromas tostados, carácter bebible, alma negra profunda, espuma maravillosamente cremosa y un toque especiado de lúpulo. Los cerveceros han demostrado su sabiduría con la combinación de café, chocolate y malta tostada y han hecho justicia a los cuervos.
