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Franconia es un auténtico paraíso cervecero, sobre todo por la abundancia de materias primas locales. Los cereales prosperan maravillosamente en sus regiones bañadas por el sol. Una gran parte del grano maduro se procesa directamente en una conocida maltería de Bamberg para obtener la mejor malta y se combina con lúpulos regionales en las cervecerías de Franconia. Hersbruck, en la región de Núremberg, es una gran zona de cultivo de lúpulo. En los extensos jardines de lúpulo crecen diversas variedades de oro verde, que ofrecen a los cerveceros una lujosa gama de aromas y matices gustativos. La cervecería Simon de Lauf se encuentra prácticamente cerca de esta región del lúpulo y puede aprovechar toda su gama. Para su fina cerveza pálida han combinado cebada regional con buenos lúpulos de Hersbruck y han creado una típica cerveza rubia de Franconia.
La bebida se presenta en la copa con un delicado tono dorado y completa su aspecto perfecto con una corona de espuma de poros finos. En nariz, un aroma a malta con suaves toques de caramelo se combina con hierba recién cortada. El sabor inicial revela un cuerpo delicadamente equilibrado con malta suave y lúpulo fresco: grano conciso y caramelo con notas cítricas frescas, hierba recién cortada y amargor de lúpulo. Un final seco y terroso corona el disfrute de la cerveza.
La Helle de Simon es una cerveza sabrosa que sabe estupendamente con comida a la parrilla.
Agua, malta de cebada , lúpulo.