Tirol es una región alpina que conecta Austria e Italia. Un puñado de picos de más de 3.000 metros de altura atraviesan la región y dan forma a la zona tanto visual como culturalmente. Año tras año, el majestuoso paisaje montañoso atrae a numerosos turistas que se benefician de la riqueza de oportunidades locales. Montañismo, ciclismo, escalada, senderismo, esquí y parapente son sólo algunas de las innumerables actividades que el Tirol ofrece a sus visitantes. Además de las atracciones deportivas, también existe una amplia cultura del disfrute que combina la cordialidad de la cocina austriaca con la ligereza mediterránea de Italia. Una parte integral de esta carta culinaria es la cerveza de la joven cervecería tirolesa Bierol.
Antes de que en la cervecería actual se elaborara la mejor cerveza artesanal, Peter Bichler elaboraba allí clásicos sencillos. Este tirolés empezó a elaborar cerveza en Schwoicher Stöfflhof en 2004 y produjo una pequeña selección de cervezas tradicionales. Después de diez años de elaboración de cerveza, el terrateniente necesitaba un cambio de aires y cambió su granja por una cabaña: en lugar de pasar el tiempo al pie del Scheffauer, prefirió saborear el aire de la montaña en el Walleralm. La Stofflhütte, que pertenecía a la granja, se convirtió en su nuevo ámbito de actividad. Sin embargo, esto no significó el fin de la cervecería. Christoph, el hijo de Peter, ya había probado la sangre y se había enamorado de una especialidad muy especial. Durante un viaje a Estados Unidos, el tirolés descubrió la cerveza artesanal, un género que entonces no existía en su tierra natal. Como Christoph no podía sacarse una buena cerveza de la cabeza y no había cervecerías artesanales tirolesas ni cerveza artesanal en el comercio de bebidas, tuvo que elaborarla él mismo, para bien o para mal. Junto con sus amigos de la escuela Marko y Max, preparó la primera cerveza y provocó una verdadera avalancha.
El motivado equipo acudió en 2014 al Festival de la Cerveza Artesanal de Viena con la primera IPA tirolesa y arrasó en el ambiente joven. Las botellas con las etiquetas aplicadas a mano les fueron arrebatadas de las manos como si fueran pan caliente y así nació Bierol. Hoy en día, los pioneros de la cerveza artesanal tirolesa son una parte integral del panorama cervecero internacional y sus creaciones ya no sólo deleitan a los vieneses y a sus compatriotas. Bomboclaat fue nombrada Cerveza del Año 2019 por Gault & Millau y otras cervezas de la cervecería también ganaron medallas y premios. La gama Bierol se compone de una colorida variedad de artículos verdaderamente únicos: Christoph, Max y Mirko combinan sus raíces tirolesas con las posibilidades, técnicas y materias primas del mundo para producir una cerveza moderna y sofisticada.
